Jesús Cuadros Callava,
miembro
Correspondiente
de
la Real Academia de Córdoba
Real Academia de Córdoba
Diario CÓRDOBA, 28.5.2018
El
arte de la biografía consiste en presentar a otro. No poner en valor, como se
dice pedantemente, sino en valorar su vida y su obra. Cuando tal presentación
se hace sobre alguien que tiene los pies en la tierra, la biografía se
convierte en memoria para los demás, que no son el otro, en el bien entendido
que no se ha consumado su paso, porque no ha dejado de existir totalmente, ni
se ha agotado su tránsito, porque es incierto e indeterminado el camino que aún
le falta por recorrer.
Y
ésta es la cuestión. Jesús Cuadros Callava, que así es como se llama el
relacionado por el historiador que hace la función de la notoriedad, ha sido
distinguido como miembro Correspondiente de la Real Academia de Ciencias,
Bellas Letras y Nobles Artes de Córdoba, en su última sesión corporativa,
incorporándolo a su elenco de Académicos Correspondientes con residencia fuera
de Córdoba, y en el caso concreto en Priego de Córdoba.
La
Real Academia de Córdoba ha evaluado razonada y razonablemente las condiciones
y títulos que han concurrido en el recipiendario, destacando la diferencia que
lo singulariza, y que no es otra que ser portavoz y guía de los estudios electrónicos,
informáticos y telemáticos aplicados a los archivos, realidad, no entelequia,
sobre la que cada día el sujeto en cuestión se implica, no en sentido técnico,
sino humanístico, como método para aplicar el acervo documental a las ciencias
sociales y al aprendizaje. Aquí es en donde el nuevo Académico se proyecta con
sus estudios la forma para dar sentido a la materia que rodea a su entorno, y que
con anterioridad la ha experimentado en centros educativos y revistas
especializadas. Basta acercarse a Legajos,
que este es el nombre acuñado por Jesús Cuadros para su innovador proyecto
hecho carne, y escudriñar en los contenidos de los diez números publicados
hasta la fecha. El nombre de los convocados, los temas dados a luz, y sobre
todo la metodología empleada en unos y otros, son y han sido el acicate por el
que Priego de Córdoba en donde ha tenido lugar el ensayo, los investigadores se
han sentido motivados con la idea que se debe al nuevo Académico. La distinción
le ha sido otorgada a Jesús Cuadros no por lo que le queda por hacer en este
campo, que esperamos siga siendo fecundo y fructífero, sino por lo que ha hecho
hasta el día de hoy, colocando a su pueblo natal en la órbita de la innovación
y del ciberespacio archivístico.
Pero
volvamos a la biografía para entender mejor lo que llevamos expresado hasta
aquí. Ha sido Anna Caballé quien tratando sobre la naturaleza de esta rama del
saber, ha pontificado, dicho sea en sentido laico, que en el momento presente
vivimos en la Edad de Oro de la biografía. Las redes sociales son el soporte de
este “impulso biográfico”, son el hilo conductor de esta energía, o de esta
sinergia. No obstante, si se me permite, estos retazos no quedarán indelebles
en la cultura popular. Desaparecen con el mismo vértigo con el que se generan.
Yo diría que nacen para morir, o mueren por nacer o por haber nacido de esta
manera. El envite biográfico que queda
imborrable es el que anuncia un nuevo camino y lo actúa, el que siembra para
recoger, el que cosecha para continuar como el cangilón de la noria llevando el
agua a otras sementeras.
La
obra de Jesús Cuadros Callava, que ha sido tomada en consideración por la Real
Academia de Córdoba para distinguirlo como Académico Correspondiente lleva este
marchamo, esta denominación de origen de la cultura, que es el producto que le
enaltece. Fue el poeta Quinto Horacio Flaco con su sabiduría quien profetizó
que la biografía es el arte de la memoria y que la vida no regala nada a los
mortales sin un gran esfuerzo.
-o-o-o-
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