jueves, 8 de diciembre de 2022

NUEVO LIBRO.- Manuel Peláez del Rosal: Epistolario. Correspondencia de René Taylor con Manuel Peláez del Rosal, Asociación de Amigos de Priego de Córdoba.

 


NOTA BIOGRÁFICA DEL DR. RENÉ TAYLOR (Londres 1916-Ponce, Puerto Rico, 1997)

Inició sus estudios en el Beaumont College de Londres. En 1933 se trasladó a Barcelona, de cuya Facultad de Filosofía y Letras fue alumno, hasta el comienzo de la guerra civil española que le forzó a regresar a su país natal, en donde obtuvo los títulos de Licenciado en Lenguas Modernas y doctor en Historia del Arte por la Universidad de Londres (1941) con una tesis titulada “El arquitecto español Francisco Hurtado Izquierdo y su escuela”, dirigida por sir Anthony Frederick Blunt. Fue discípulo en la Universidad de Londres del famoso historiador alemán Wittkower, uno de los maestros más célebres en materia de iconología. 

Terminada la 2ª Guerra Mundial, tras el obligado servicio militar (1939-1946), se incorporó al Departamento de Extensión Cultural de la Universidad de Londres como profesor de Historia del Arte (1946 a 1950), fecha en que se traslada a la Universidad de Granada como Lector de inglés, cargo docente que ejerce durante una década. En los años 1960-1961 realiza un viaje transcontinental por EE.UU, Canadá y México, siendo nombrado profesor visitante de las Universidades de Yale y Columbia. En 1962 fue designado Director del Museo de Arte de Ponce (Puerto Rico), cargo que desempeñó hasta 1987, y posteriormente Director Emérito hasta 1992. 

Ha sido miembro correspondiente de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid, Real Academia de Santa Isabel de Hungría de Sevilla, Real Academia de Ciencias, Bellas Letras y Nubles Artes de Córdoba, Hispanic Society of America, y American Association of Museum Directors. Es autor de una enjundiosa obra científica publicada en Inglaterra, España, México y Puerto Rico. Su vida profesional más dilatada fue, sin duda, la dirección del Museo de Arte de Ponce, organización sin ánimo de lucro fundada en 1959 por el industrial don Luis A. Ferré Aguayo (1904-2003), que llegó a ser gobernador de Puerto Rico y presidente del Senado, y acreditada por la American Alliance of Museums desde 1987, además de fundador de la Pontificia Universidad Católica. 

La institución es mundialmente reconocida como un importante centro de arte europeo desde finales de la Edad Media hasta los albores del siglo XXI, contabilizando entre sus fondos más de 4.500 piezas. El Museo contiene además la Biblioteca “Rosario Ferré Ramírez de Arellano”, con más de 25.000 publicaciones, y el Archivo personal de su fundador. El Archivo ofrece recursos primarios para estudio e investigación, incluyendo discursos, escritos, correspondencia y artículos de periódicos, así como memorabilia familiar y la colección personal del fundador de discos de vinilo y partituras musicales. El archivo también atesora la memoria institucional del Museo, los planos originales del edificio principal diseñado por el arquitecto estadounidense Edward Durell Stone, y la correspondencia entre Ferré Aguayo y sus asesores de arte Julius Held (1905 - 2002) y René Taylor (1916-1997).

La edición del presente Epistolario, con el sello editorial de la Asociación de Amigos de Priego (P.O.Box 188, Córdoba (España) 14080 ), hasta ahora inédito, rinde homenaje a su autor, el Dr. Taylor, primer director del Museo, y amplía el conocimiento de su vasta preparación artística y de sus desvelos por la consolidación de la fundación en la primera etapa de su existencia. La correspondencia ahora hecha pública revela muchos perfiles personales hasta el presente desconocidos, interiorizados por su auténtica vocación investigadora sobre el arte barroco andaluz y mexicano, la estética de Juan Bautista Villalpando y el origen del Monasterio de El Escorial, la dimensión artística como entallador e imaginero de Pedro Duque Cornejo, la arquitectura andaluza y los hermanos Sánchez de Rueda, y otros estudios dedicados a José Campeche y a Santa Prisca.

domingo, 9 de octubre de 2022

Conferencia de Manuel Peláez del Rosal. "1672: el marco jurídico y social de la Hermandad de la Rogativa de Jesús Nazareno" (07.10.2022)

 

Conferencia de

Manuel Peláez del Rosal

(Cronista oficial de Priego de Córdoba y Académico)

"1672: el marco jurídico y social de la 

Hermandad de la Rogativa de Jesús Nazareno"

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Viernes 7 de octubre de 2022, a las 21.00 horas.

Capilla de la Hermandad de Jesús Nazareno, 

iglesia de San Francisco Priego de Córdoba.

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La circunstancia de cumplirse este año los 350 de la fundación oficial de la Hermandad de la Rogativa de Jesús Nazareno de Priego de Córdoba acaecida en el año 1672 con la aprobación por el abad de Alcalá la Real, don Alonso Antonio de San Martín de sus primitivas Constituciones, justifica la celebración de esta efeméride en pro de fecundar su memoria y fomentar la tradición religiosa y social. Nos referimos en varios apartados al precedente de la hermandad, con la que posteriormente se fundiría, es decir a la cofradía nazarena fundada en 1593, cuyas constituciones fueron aprobadas por el abad don Maximiliano de Austria, antes de su promoción al arzobispado de Santiago de Compostela. Las actas de la cofradía de Jesús Nazareno o de los “nazarenos”, recogidas en el primer libro de Cabildos (llamadas cabildos de insignias) que alcanza hasta el año 1684 son muy lacónicas y salvo algunas noticias de interés (itinerario de la procesión del Viernes Santo de madrugada, ajuar de las imágenes titulares, a saber el Gran Cristo, Nuestra Señora, San Juan y el Cristo pequeño, se reducen a los nombramientos anuales de los cargos de su organigrama (hermano mayor, alcaldes, mayordomo, escribano y consultores mensuales).

La hermandad de la Rogativa de Jesús Nazareno, complementaria o suplementaria de la anterior cofradía de Jesús Nazareno, nació de hecho en torno a los años 1650-1651, a raíz de la epidemia de peste bubónica o landre que azotó la villa en estos años, y como su propia denominación y apelativo indica fue motivada por pedir o rogar a Jesús Nazareno que de este terrible mal del contagio, enfermedad y muerte fueren librados los vecinos que intercedieran su remedio por vía de auxilio socorro o gracia sobrenatural. 

La cofradía oficial y la hermandad de hecho desde dicha fecha se aprestan a proporcionar a las imágenes un lugar o capilla en la propia sede de la iglesia conventual, la que se logra hacer o fabricar junto a la más antigua de la cofradía de la Veracruz, fundada en 1650, a los pies del templo y próxima al exterior o Compás denominado de San Francisco. Casi contemporáneo de la fundación de hecho de la primitiva hermandad de la Rogativa es el voto que en 1654 hace la cofradía de Jesús Nazareno para celebrar todos los años un novenario de misas durante la primera semana de mayo, sin carácter pasionista, antes, por el contrario, de gloria.

Para profundizar en la naturaleza de la hermandad de la Rogativa de Jesús Nazareno, potenciada por las bulas y jubileos papales de Clemente VIII (1668) y Alejandro VIII (1690) se analizan los contenidos de su articulado, en número de veinticinco capítulos, así como los solicitantes y promotores de su reconocimiento oficial, y en particular el abad don Alonso Antonio de San Martín, hijo adulterino del rey Felipe IV, que rigió la abadía de Alcalá la Real en el periodo comprendido entre 1666 y 1676, año en que fue nombrado obispo de Oviedo y posteriormente obispo de Cuenca, ciudad en la que falleció en 1705. Durante el gobierno de la abadía en la que residió, salvo algunos viajes a la Corte, desplegó una intensa política religiosa, en torno a las precedencias, derechos y prerrogativas eclesiásticas. 

Comienza el expediente que insta la aprobación de las Constituciones  con una petición que dirigen en 1672 al abad de Alcalá la Real varios vecinos de Priego (Diego de Mora Garrido, Francisco López de Mora, Luis de Rojas, Juan Muñoz de Santaella y Pedro de Mora), quienes dicen actuar y representar a otros vecinos de la villa, y en la que exponen que en los años 1650 y 1651 algunos de ellos “con ánimo y buen celo de servir más bien a Dios nuestro Señor se juntaron y congregaron y de un acuerdo y conformidad dispusieron una hermandad de cincuenta personas”.  

Su contenido incide en el ingreso de los hermanos, requisitos generales de confesión y comunión previa, prestación económica y derecho de sus familiares a suceder en el lugar del difunto, deber de asistencia a los entierros y protocolo, misa cantada de todos los viernes, novenario a celebrar el primer domingo de mayo y procesión claustral, derecho a enterrarse en la bóveda de la propia capilla, penas pecuniarias, libros de la hermandad de entradas y limosnas, cargos u oficios elegibles y aceptación obligatoria, práctica de buenas costumbres y enseñanza de la doctrina cristiana en sus hogares.

No puede entenderse la estática y dinámica de esta importante dual asociación religiosa sin apuntar algunos datos sobre la vida política de la villa de Priego en el periodo  comprendido entre 1650-1674, y la actividad de sus vecinos. En cuanto al primer particular se hace una breve referencia al marquesado de Priego y a su titular, don Luis Mauricio Fernández de Córdoba y Figueroa, a las facultades que le correspondían a su madre doña Mariana Fernández de Córdoba Cardona y Aragón, como tutora por la minoría de edad de aquél, y a los regidores de la villa de Priego también nombrados por el marquesado, a cuyo frente destacó el alcalde mayor don Alonso Fernández Mesía.

Mención especial merece igualmente apuntar la actividad principal de Priego en el periodo fundacional de la hermandad, la fabricación de tafetanes, dobletes, felpas tocas y mantos en la que se encontraban involucrada gran parte de la población, tejedores y torcedores. En una visita a los domicilios de la localidad por aquella fecha por el mayoral del arte de la seda y hermano nazareno, Pedro Muñoz Santaella, se detallan existir más de 500 familias dedicadas a esta labor  con telares propios.

Asimismo sobresale la nómina de los frailes del convento de San Esteban (25), siendo el guardián fray Bartolomé de Castro y provincial el M. R. P. fray Alonso Soriano, que en 1673, estante en el cenobio, expide una patente para nombrar síndico al patricio local, don Pedro Fernández del Campo, que también figura como hermano nazareno desde años antes. Lo habitaban en 1674 el P. fray Bartolomé de Castro, que así se llamaba el guardián, y los profesos y conventuales fray Antonio de Pareja, fray Bartolomé de Porres, fray Alonso de las Cuevas, fray Alonso Salcedo, fray Bartolomé del Villar, fray Juan Moyano de la Cruz, fray Francisco y fray José de Cea, fray Francisco Cantarero, fray Jacinto de Cuevas, fray Sebastián de la Matilla, fray Juan de Martos, fray Cristóbal de Montes, fray Juan de Montoro, fray Agustín Ventura, fray Martín de Zafra, fray Juan Romero, fray Martín de Luna, fray Melchor Navarro, fray Rodrigo Sevilla, fray Bartolomé Ruiz Márquez, fray Francisco Montero y fray Antonio de Ballesteros.

En 1672 el cabildo general de insignias no registra ningún dato extraordinario. Solo los oficiales elegidos. Tuvo lugar el día 2 de febrero y fue presidido por el vicario de la villa, el licenciado don Juan de Aguilar Fuentes y Carrera, asistiendo los siguientes hermanos oficiales y consultores: D. Blas Roldán Aguilera, Francisco de Uclés Navas, Antonio de Alcalá Moreno, Antonio Castillo Bueno, Juan Muñoz de Ribas, Juan Díaz Salvador, Bartolomé Ruiz Peligro y otros que el acta no consigna. Salieron elegidos los siguientes: hermano mayor: D. Cristóbal de Rueda Palomar, alcaldes don José de Mérida Carrillo y don Pedro Manuel Coello, mayordomo don Juan de Cea Barea, escribano don Pedro Fernández del Campo, muñidor Manuel Serrano; y como consultores en meses sucesivos Antonio Castillo Bueno, Salvador de Lara, Juan Díaz Salvador, don Juan de Cea Barea, Francisco de Uclés Navas, Antonio de Alcalá Moreno, Diego Sánchez de Aguayo, Juan Muñoz de Ribas, Nicasio Manuel Ariza, Benito de Leiva, don Juan Carrillo Aguilera Camacho y Bartolomé Ruiz Peligro, dándoles poder para que usen y ejerzan sus cargos, como lo usaron sus antecesores, a fin de cumplir con las obligaciones de sus oficios respectivos.

En cuanto a las cofradías y hermandades existentes se contabilizan las del Santísimo Sacramento, Limpia y Pura Concepción, Esclavitud de Nuestra Señora (o Consolación), Veracruz y Jesús de la Columna, Nazareno y Rogativa, Angustias y el instituto de la Santa Escuela de Cristo. Otras como la más primitiva de las Ánimas ya había desaparecido.

Tras lo expuesto son varias las conclusiones que podemos sacar. La andadura de la hermandad nazarena unificada con la antigua cofradía desde finales del siglo XVII, ha sido fecunda y continua (tan solo en el año 1681 a causa de otro amago de peste no salió en procesión el Viernes Santo) y sin ambages ni cortapisas se puede afirmar que polariza la vida religiosa de Priego no solo en Semana Santa y Fiestas votivas de mayo, sino durante todo el año. 

Sin entrar en disquisiciones y competencias que no llevan a ninguna parte, es esta hermandad y sus imágenes, sobre todo la de Jesús, la que mantiene abierta la iglesia conventual, hoy sin frailes franciscanos observantes, aunque con un pujante Orden Tercero y un rico patrimonio artístico.

La capilla nazarena que en el siglo XVIII por permuta de su primitivo espacio conventual, hoy sede del Venerable Orden Tercero, trocó con el de la cofradía más antigua del convento, la de la Pura y Limpia Concepción de Nuestra Señora, situada en su cabecera, en la nave lateral adyacente al altar mayor de la iglesia, constituye un alarde artístico barroco-rococó, digno de ser contemplado por el visitante con admiración y asombro por la belleza de su estética y por su aérea composición. 

La historia moderna de Priego no puede entenderse sin tener en cuenta este santuario artístico y este fenómeno espiritual que concita a creyentes y a no creyentes en torno a la bendita imagen de Jesús Nazareno cuya belleza irradia fuerza a quienes se acercan a Él para hacer frente a las contrariedades de la vida en estos tiempos tan convulsos como desacralizados. “No hay criatura que no se aficione a su belleza”, dijo el cronista P. Torres de la provincia de Granada en el siglo XVII, refiriéndose a la imagen de Jesús Nazareno, obra del alcalaíno Pablo de Rojas, el maestro de Martínez Montañés.

Su llama y entusiasmo sigue prendido con el mayor fulgor en el alma popular de Priego.


domingo, 11 de septiembre de 2022

La Voz de la Aurora, 2ª época, nº 23 (Priego de Córdoba, 2022)

 La Voz de la Aurora  

2ª época, nº 23 (Priego de Córdoba, 2022)

https://drive.google.com/file/d/1lJw82tHhMDnsA5FJ2M-v2-6YcAYAhbD_/view?usp=sharing



  • La Música cause de evangelización, Ángel Cristo Arroyo Castro (Consiliario y Párroco), pág. 5.
  • Carta del Hermano Mayor, Carlos Jiménez Molina, pág. 7.
  • Una vida juntos para un futuro, Jesús Bermúdez, pág. 9.
  • Fiestas de la Aurora 2018, pp. 10-11.
  • Fiestas de la Aurora 2019, pp. 12-13.
  • Fiestas de la Aurora 2020-2021, pp. 14-15.
  • Festividad de San Nicasio en los últimos 4 años, pp. 16-17.
  • Los Hermanos de la Aurora asisten en Lorca a la primera Salida Procesional de la Virgen de la Aurora, pág. 18.
  • Los Hermanos de la Aurora en Zuheros / Los Hermanos de la Aurora cantan a la Virgen de la Cabeza en Sierra Cristina / Fiestas de la Paz 2022, pág. 19.
  • Testigos de honor del 25 Aniversario de la Bendición de la Virgen de la Aurora de Cabra, pág. 20.
  • Francisco Javier Muñoz García recibe el Orden Sacerdotal, pág. 21.
  • Primera Misa de Abraham Luque García / Cabildo de Elecciones, pág. 22.
  • María y una Vocación, F. Javier Muñoz García, pág. 23.
  • FIESTAS EN HONOR Y GLORIA A NUESTRA SEÑORA MARÍA SANTÍSIMA DE LA AURORA. Del 12 al 18 de septiembre de 2022, pp. 24-25.
  • Un volumen de estudios sobre Cofradías y Hermandades del Rosario de la Aurora, Antonio Cruz Casado, pp. 26-27.
  • Sobre el nuevo libro titulado “Iglesia de Nuestra Señora de la Aurora y San Nicasio, Fco. Manuel Gutiérrez, pp. 28-29.
  • El Rosario de la Aurora y sus coplas en Santiago de Compostela durante la modernidad. Breves Notas históricas, Carlos Romero Mensaque, pp. 30-34.
  • Entrevista a Miguel Bermúdez Mérida, por Carlos Jiménez Molina, pp. 35-36.
  • Historia, Arte y Leyendas de la Iglesia de Ntra. Sra. de la Aurora y San Nicasio de Priego de Córdoba: Interrogantes, Manuel Peláez del Rosal, pp. 37-42.
  • Coplas de Cuevas de San Marcos, pág. 43.
  • San Nicasio Gourmet y la Gastronomía Snack, Manuel Peláez del Rosal, pág. 44-47.

lunes, 18 de julio de 2022

Libros presentados en julio de 2022. Hospedería de San Francisco (Priego de Córdoba)

 

Manuel Peláez del Rosal; María del Sol Salcedo Morilla: 
Guía Gastronómica de Priego de Córdoba,
Asociación de Amigos de Priego de Córdoba, Córdoba, 2022




Carmen Fernández Luque:
 El patrimonio histórico y monumental de Priego de Córdoba 
según el Diccionario de Pascual Madoz (1845-1850),





domingo, 10 de abril de 2022

RESEÑA DE LIBRO.- Manuel Peláez del Rosal: Régimen jurídico del cronista oficial de municipios, provincias y Comunidades Autónomas, Córdoba 2022

RESEÑA BIBLIOGRÁFICA DEL LIBRO 

“RÉGIMEN JURÍDICO DEL CRONISTA OFICIAL DE MUNICIPIOS, PROVINCIAS Y COMUNIDADES AUTÓNOMAS”

RAFAEL OSUNA LUQUE, CRONISTA OFICIAL 

DE CARCABUEY (CÓRDOBA) Y DOCTOR EN GEOGRAFÍA E HISTORIA. 


Manuel Peláez del Rosal, “Régimen jurídico del cronista oficial de municipios, provincias y conmunidades autónomas”, ed. de Real Asociación Española de Cronistas Oficiales y Federación Española de Municipios y Provincias”, Córdoba, 2022, págs. 722. 


Dorso y portada del libro. Manuel Peláez del Rosal:
Régimen jurídico del cronista oficial de 
municipios, provincias y Comunidades Autónomas


Los Cronistas Oficiales han tenido un gran protagonismo en el engrandecimiento del acervo cultural de nuestros pueblos y ciudades, y por ello alcanzan altas cotas de prestigio y reconocimiento. Su figura desconocida hoy, sin embargo, tiene perfiles jurídicos difusos y curiosamente no existen publicaciones específicas sobre esta compleja materia, tratada siempre de forma breve y tangencial. Se necesitaba un estudio riguroso en el que se abordaran las cuestiones nucleares y los asuntos más candentes desde una perspectiva en la que estuvieran presentes los aspectos legales que afectan a las diferentes funciones que los cronistas realizan. 

Afortunadamente ese vacío ha dejado de existir gracias al trabajo que ahora reseñamos y que hace dos aportaciones iniciales y plausibles que no deben pasar inadvertidas. Por un lado, presenta una visión de conjunto de la figura del cronista oficial que facilita la compresión de su relevancia y la diversidad de sus funciones y, por otro, aúna criterios y establece normas jurídicas en un panorama que hasta ahora era tremendamente dispar y desordenado. El fuerte arraigo que en España tiene la figura del cronista oficial guarda relación directa con la labor que ha desempeñado tradicionalmente. 

Sus orígenes más inmediatos se encuentran en el siglo XIX, si bien a finales del siglo XX fue cuando su número más aumentó. Los ayuntamientos siempre pusieron al frente de esta institución a aquellos hombres y mujeres que atesoraban mayores conocimientos sobre el pasado y el presente de sus comunidades y les encomendaron su representación en los foros más diversos. 

Entre sus funciones, destacan la investigación y divulgación de los valores más singulares de esos pueblos y ciudades que generalmente publican en las actas de los congresos en los que participan, y difunden a través de las conferencias que imparten y de los informes que elaboran. Fiel reflejo de esa intensa actividad es la página web de la Real Asociación Española de Cronistas Oficiales. 

Constituyen una pléyade heterogénea de personas procedentes de disciplinas académicas diversas que siempre están disponibles para el asesoramiento ―gratis et amore- de las corporaciones que los nombran y para cuantos se interesan por el patrimonio histórico, artístico y antropológico de las poblaciones a las que sirven. Desde hace algún tiempo, quizá al rebufo del prestigio que rodea su abnegada labor, han proliferado los nombramientos de cronistas para ámbitos y cometidos nuevos: barrios, aldeas, provincias, mancomunidades y comunidades autónomas. 

De manera paralela también han aumentado los conflictos derivados del solapamiento de las funciones y de la aplicación de normativas distintas y a veces contrapuestas, por no referir los intentos de remover algunos de los nombramientos aduciendo razones espurias entre las que casi siempre hay motivaciones políticas. Toda esta controversia resulta difícil de clarificar y causa seria preocupación porque la figura del cronista oficial carece de perfiles jurídicos nítidos y por ello la prensa, con más frecuencia de la deseada, hace de ello tema de actualidad. Era necesario abordar estos problemas y es lo que ha llevado a cabo Manuel Peláez del Rosal, un experto y reputado jurista que también es un veterano y prolífico cronista, pues recibió ese honor en el año 1961. 

El profesor Peláez del Rosal reúne en su persona conocimientos y experiencias más que suficientes y esto es lo primero que se percibe en la obra titulada “Régimen jurídico del cronista oficial del municipios, provincias y comunidades autónomas”, cuya finalidad principal es: recoger la plural casuística de la viscosa, comprometida y escasamente definida figura del cronista oficial. Se trata de un voluminoso libro de más setecientas páginas que consta de tres grandes bloques en los que se abordan las cuestiones más problemáticas que afectan a los cronistas oficiales: aquellas que están relacionados con el nombramiento y las funciones, y las que tratan sobre los aspectos asociativos y la numerosa jurisprudencia que enmarca sus derechos y deberes. 

La primera parte está dedicada al régimen jurídico del cronista oficial, en ella se aborda el asunto nuclear del libro y contiene las reflexiones que el autor ha realizado a lo largo de bastantes años y que ha ido desgranando en los diferentes congresos en los que ha participado. El nombramiento de cronista oficial recae en personas físicas que, a lo largo de su trayectoria vital, se han distinguido por la labor de estudio, investigación y difusión de los aspectos relacionados con el legado histórico y con la realidad presente del pueblo o ciudad que le ha otorgado ese reconocimiento. Generalmente la regulación de la concesión está recogida en el Reglamento de Honores y Distinciones, pero de manera incompleta, ya que están claros los aspectos dimanados del derecho premial pero imprecisos los que conciernen al desarrollo de sus quehaceres cotidianos. 

El profesor Peláez del Rosal afirma que ese vacío normativo frecuentemente se cubre con regulaciones pensadas para otro tipo de reconocimientos y honores que resultan inadecuadas para el caso de la institución del cronista. En los diferentes artículos se abordan las cuestiones jurídicas relacionadas con las singularidades que conlleva la figura del cronista, a saber: su carácter oficial; su calidad honorífica, gratuita y vitalicia; su identidad y funciones; su legitimación y legitimidad; su nombramiento; y su exclusividad o concurrencia. 

Sus reflexiones arrojan luz en asuntos poco clarificados. En opinión del profesor Peláez del Rosal, el cronista no es ni debe ser un funcionario ni un cargo administrativo sino más bien un cargo de autoridad‖ que confiere a quien se le otorga una credibilidad pública vinculada al ente territorial y administrativo que lo nombra y legitima‖. Precisamente por ello no es partidario de la pluralidad de los nombramientos en una misma población ya que ese hecho podrá mermar la autoridad y representatividad del cronista oficial. Frente a quienes han cuestionado el carácter vitalicio del cargo, dice que ese carácter no puede ponerse en entredicho, porque no es electivo ni realmente constituye un cargo‖, sino una distinción, y por tanto su ejercicio no tiene límites temporales. 

Tampoco el nombramiento debe conllevar carga alguna pues se concede por la labor que se ha hecho, pero en nada compromete con la que haya de desarrollar. La segunda parte trata de legislación y jurisprudencia y en ella se recopilan numerosas normas y sentencias que constituyen un variado conjunto de gran utilidad para quienes estén interesados en conocer los aspectos más detallados y concretos de las diferentes normas legales. Se analiza el rico y variado movimiento asociativo de los cronistas oficiales y se abordan los antecedentes inmediatos de la Real Asociación Española de Cronistas Oficiales de España, surgida en el año 1978 y distinguida con el título de Real Asociación en el 2008. 

Se recoge una amplia selección de normativas reguladoras del movimiento asociativo y de los cronistas oficiales, y se reproducen los estatutos de las asociaciones de los cronistas oficiales de diferentes provincias, así como los textos de varias leyes reguladoras de la figura y funciones del cronista oficial. También se han seleccionado una treintena de reglamentos de honores y distinciones de numerosos ayuntamientos correspondientes al periodo comprendido entre 1977 y 2021 que son de una gran utilidad. Finalmente, se ha incorporado el texto de ocho sentencias sobre casos de cronistas afectados por la revocación de su nombramiento por parte de ayuntamientos que cuestionaron su carácter vitalicio. 

La tercera parte del libro constituye un homenaje a significados e ilustres cronistas. Se han seleccionado once biografías que testimonian la importante labor llevada a cabo por el colectivo de los cronistas, posteriormente llamados oficiales. Entre ellos, es obligada la cita de Ramón de Mesonero Romanos (Madrid), Víctor Balaguer y Cirera (Barcelona), José María Rey Heredia (Córdoba) y Antonio Eiras Roel (Santiago de Compostela). La obra se completa con una amplia relación de referencias bibliográficas cuya lectura puede permitir un conocimiento más profundo de las cuestiones que aquí se abordan. Y un epílogo del prof. López Benítez, catedrático de Derecho Administrativo de la Universidad de Córdoba, que concluye afirmando que el principal problema al que se enfrenta en nuestros días la institución del cronista oficial es el de su reivindicación ante los embates de la sociedad de la información, cuya pervivencia es tan precisa para seguir manteniendo la memoria colectiva. 

En definitiva, el trabajo que acaba de ver la luz muestra con claridad los perfiles jurídicos de la figura del cronista oficial y con ello contribuye a resolver numerosos problemas de los que no están exentos las corporaciones municipales que son las encargadas de conceder el honor que conlleva su investidura y ejercicio. Es significativo que la edición de esta publicación haya sido patrocinada por la Real Asociación Española de Cronistas Oficiales (RAECO) y por la Federación Española de Municipios y Provincias, (FEMP) dos instituciones que son conscientes de la relevancia de este trabajo. 

lunes, 4 de abril de 2022

Últimas publicaciones, Manuel PELÉZ DEL ROSAL. Curso 2021-2022.

Últimas publicaciones

Manuel PELÁEZ DEL ROSAL. 
Estudios sobre franciscanismo. 
AHEF, Córdoba 2022.




Portada y contraportada - Manuel PELÁEZ DEL ROSAL.
Personajes, devociones y documentos para la Historia de Zagrilla,
Asociación de Amigos de Priego de Córdoba, 2022



Portada - Manuel PELÁEZ DEL ROSAL.
Estudios sobre el castillo de Priego de Córdoba,
Asociación de Amigos de Priego de Córdoba, 2021


Manuel PELÁEZ DEL ROSAL. Personajes, devociones y documentos
para la Historia de Zagrilla, Asociación de Amigos de Priego de Córdoba, 2022


Manuel PELÁEZ DEL ROSAL (dir.):
 Las cofradías y hermandades de Jesús Nazareno
y Nosso Senhor Dos Passos: Historia, Arte y Devoción,
 Asociación Hispánica de Estudios Franciscanos, Córdoba 2020.


Antonio MATILLA RIVADENEIRA. La industria textil en Priego de Córdoba.

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“LA INDUSTRIA TEXTIL EN PRIEGO DE CÓRDOBA”

Asociación de Amigos de Priego de Córdoba

Córdoba, 2022, 114 págs.

Colección Priego Monumental, vol. 14.

Por Manuel Peláez del Rosal

Cronista oficial de Priego de Córdoba

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En la remota fecha de 1959 coincidí en el Archivo Municipal de Priego en el que comenzaba a investigar sobre la Historia de la ciudad con don Antonio Matilla Rivadeneyra. Me solicitaba, quien a partir de entonces sería buen amigo, que le echara una mano para que pudiera proporcionarle algunos datos sobre el arte de la seda local en el proyecto en el que se afanaba, a fin de incluirlos en el Estudio Científico, matizaba, que venía realizando para participar en el concurso público convocado a la plaza de profesor numerario del Instituto de Enseñanza Media y Profesional. Dentro de mis posibilidades le presté mi colaboración exhumando algunos documentos que hacían referencia al tema y con cuyas noticias adobó su trabajo, expresando su agradecimiento por la ayuda recibida. Don Antonio Matilla obtuvo merecidamente la plaza, y las fuerzas vivas de la localidad le tributaron un homenaje del que se hizo eco el órgano cultural de la época (Adarve número 454 de 11 de junio de 1961), insertando una loable crónica del acto con el título “Agasajo de los nuevos Profesores del Instituto”. Poco tiempo después, si no me falla la memoria, el autor me hizo llegar un ejemplar mecanografiado de su trabajo, en el que se incluía el texto completo de su investigación, precedida de un certificado de don Francisco de Paula García Montes, secretario del Sindicato Local Textil, con membrete de la Delegación Provincial de la Organización Sindical de Córdoba, en el que se constataba “la realidad de las cifras enunciadas en el mismo y la precisión de datos que corresponden a un profundo conocimiento del tema y de todos y cada uno de los factores que intervienen en la referida industria, tanto de una manera general como de unidades de trabajo”.

Ha transcurrido más de medio siglo de aquel feliz encuentro y habiéndose concienciado los poderes públicos de la importancia que la historia textil tiene para la ciudad que incluso fue llamada “Sabadell de Andalucía” se ha inaugurado hace pocos años un denominado “Centro de Interpretación de la Industria Textil”, aunque necesitado de un mayor espacio, emplazado en el pintoresco y enigmático Huerto de la Infantas que tiene resabios medievales árabes y cristianos, en el que se exhiben algunas piezas reales de maquinaria cedida al efecto por los herederos del industrial textil D. Domingo Pedrajas (bobinadora, canillera, urdidor y varios telares).

No ha tenido fortuna, lamentablemente, el Centro de Innovación y Tecnología Textil de Andalucía (Citta), creado en 2006 con un gran desembolso económico (2.2 millones de euros) e inaugurado en 2007 en el Polígono de la Vega, promovido por la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa de la Junta de Andalucía, que apenas ha consumido una década de vida, dándose al traste todo el creativo proyecto incluida la cátedra Elio Berhanyer. Gracias a él pasaron por aquí algunas de las figuras más señeras de la moda y el diseño de nuestro país, como Jesús del Pozo, Roberto Verino, Ágatha Ruiz de la Prada, Juan Duyos, Óscar Shocking, Ana Locking, Anjara García, Ángel Schlesser, José

Castro, o Joan Fábregas. La iniciativa que nació como una apuesta redentora del sector sirvió igualmente de trampolín a jóvenes diseñadores andaluces, pero todo quedó en aguas de borrajas, entrando en fase de liquidación el procedimiento concursal instado por insolvencia, abierto en 2016 a petición de la propia entidad, una fundación privada sin ánimo de lucro con 19 empresas como socios, llegando incluso a vender su parte de su mobiliario como pago a los acreedores, aunque el inmueble aún permanezca en pie. Otros proyectos como la denominada Gala textil o la proyección del cortometraje “Hacemos un trocito de ti”, publicitado por la Asociación “Una vida en confección” y su marca “Hecho en Priego”, no han logrado tampoco animar el sector confeccionista, un tanto agónico, pese a los industriales de la zona que no encuentran el apoyo económico necesario para llevarlo a buen puerto con continuidad y decisión.

El estudio de don Antonio Matilla Rivadeneyra rotulado con el nombre de “La Industria Textil en Priego de Córdoba”, que data de 1960, ha permanecido inédito hasta ahora, en que se ha decidido su publicación a cargo de la Asociación de Amigos de Priego, por su evidente interés y oportunidad. Bien es cierto que la literatura textil local -bastante escasa por cierto- se ha visto enriquecida con la monografía de Miguel Forcada Serrano que vio la luz en 2016 con el título “La Industria Textil del Algodón en Priego de Córdoba: El sueño imposible de una ciudad industrial en el corazón de Andalucía”. A ella se suma ahora esta valiosa fuente documental por cuanto expone la situación del industrioso Priego en la sexta década del siglo XX, es decir, en pleno apogeo textil, próximo, sin embargo, a la catarsis que se desencadenaría al poco tiempo por la competencia del sector de las fibras. Basta con echar una breve mirada al índice del inédito estudio ya convertido en libro para darnos cuenta de su pormenorizado contenido dividido en apartados, dejando aparte los iniciales geográfico-históricos (I, II y III), en los que se analizan aspectos relacionados con la maquinaria de las distintas empresas, la relación numérica y específica del personal (apartado IV), la anarquía de la fabricación y sus remedios (apartado V), el estudio económico y su dependencia estadística entre los censos de población y de productores textiles y capitales invertidos (apartado VI), el ámbito comercial y la organización de la industria para conservar la competencia (apartado VII), las posibilidades de mejora, las industrias modelo y un anteproyecto para instalar una fábrica de toallas de rizo (apartado VIII), para concluir con un examen de la industria textil relacionada con el nivel de vida (apartado IX). Con ser significativos todos los puntos anteriormente enunciados y desarrollados en el estudio que publicamos, no lo es menos el aparato gráfico que se anexa, a saber tres planos de empresas textiles y 19 láminas de fotografías, que fueron encargadas al efecto al fotógrafo local don Rafael Medina, muchas de ellas totalmente desconocidas, y que se distribuyen a lo largo del texto escrito, lo que le proporciona mayor curiosidad y visibilidad.

Es una pena que no se hayan podido rescatar y puestas en valor algunas antiguas fábricas aún existentes, aunque sin funcionamiento, dos de ellas sitas en la calles Real y Ramón y Cajal, respectivamente, cuyas chimeneas se muestran erguidas y se divisan desde lontananza, y que como fósiles de otro tiempo conservan “in situ” su maquinaria y equipamiento. De poderse recuperar y poner en valor estos vestigios de la tradición pasarían a formar parte de la que se ha denominado “arqueologia industrial”, incrementando el atractivo turístico de Priego, que sumado a su patrimonio artístico y

paisajístico, ahora complementado con la declaración del paso del Prendimiento como Bien de Interés Cultural, incluido en el Catálogo General del Patrimonio Histórico con la tipología de Actividad de Interés Etnológico, ensanchan considerablemente la oferta del sector al ingente número de turistas nacionales y extranjeros que nos visitan. Como homenaje al autor del libro que me honro en presentar y a su familia inserto finalmente la genealogía y heráldica del apellido patronímico Matilla, oriundo de Santander y Rute, presente en nuestra ciudad desde el siglo XIX, y ahora diversificado cuantiosamente con varias estirpes y ramas que pueden enorgullecerse de haber contribuido de forma considerable al progreso industrial de Priego. Con esta obra se refuerza por razones de justicia histórica la memoria de todos sus miembros como tributo a su idiosincrasia y talento y especialmente la del autor de esta obra que permite conocer mejor una de las etapas más interesantes de la Historia de nuestra ciudad.

Aunque sea un poco tópico, Priego tiene contraída una deuda con esta faceta poco conocida, lo que se dice una asignatura pendiente, que esperamos pronto aprobar con la edición de otra obra inédita titulada “Teoría y práctica del telar mecánico. Dibujos de ligamentos y tecnología”, escrita en 1928, obra de Gabriel Tofé Serrano y Andrés Baena Pulido, y de numerosos contratos de hiladores, tejedores y aprendices del arte de la seda de los siglos XVI y XVII. Que la Virgen del Buen Suceso, patrona histórica de este gremio, nos dé salud y fuerza para consumar nuestro empeño, a la que pedimos igualmente que potencie la actividad de quienes hoy ocupan el lugar de aquellos artesanos e industriales del sector textil que dieron fama universal a nuestra ciudad.

Ver recensión del libro publicada por Rafael Pimentel Luque, en Adarve, nº 1108 (15 de julio de 2022), págs. 18-19.


miércoles, 2 de febrero de 2022

Libro - PdF.- Manuel PELÁEZ DEL ROSAL.- El piloto de la Real Armada Española Francisco Sánchez Crespo (Priego 1754 - Mayagüez, Puerto Rico, 1814), Córdoba 2021, 24 páginas.


Enlace de acceso al pdf.

https://drive.google.com/file/d/19EqdY33q5kWedYorizM_gRwfdqOs9F9n/view?usp=sharing

Traemos hoy a nuestras páginas la historia de un prieguense ilustre prácticamente desconocido o ignorado, pero que merece ser considerado tanto por su talento, como por la huella que ha dejado en una de las obras clásicas de la literatura universal, “Veinte mil leguas de viaje submarino”, del inmortal Julio Verne.

En este libro difundido por los cuatro puntos cardinales se le llama “Capitán Crespo”, y se le honra como descubridor de una remota isla del Océano Pacífico a la que se le bautizó con el segundo de sus apellidos.

El internauta Francisco Rodríguez se pregunta si alguno ha oído hablar de la isla Crespo y se responde: “Lo normal es que no, porque la isla Crespo no existe. Es una isla fantasma que el capitán español Crespo creyó descubrir en 1801 y que apareció durante décadas en los mapas, pero nunca más se volvió a encontrar”. A renglón seguido añade: “Pero si les pica la curiosidad hagan lo siguiente: busquen la isla Crespo en Google Maps... El paseo por el bosque submarino de Crespo, en el Pacífico subtropical, es uno de los pasajes más memorables de la novela”. Equipados con sus trajes de buzo emprenden camino hacia las profundidades que rodean la isla”. Y finalmente el comentarista agrega “...allí mismo sitúa Verne el linde del bosque submarino de Crespo donde destacan gigantescas algas pardas conocidas... demás de 500 metros de longitud”.

En tiempos recientes algún analista, autor de la edición de la obra de Julio Verne, publicada en Cátedra, para la colección Letras Ejemplares, me refiero a Miguel Ángel Navarrete, andaluz de Torreperogil (Jaén), ha indagado en el personaje que se esconde tras el nombre de Crespo para concluir que se trata de Francisco Sánchez Crespo, natural de la villa de Priego.

No tienen desperdicio las cartas que el renombrado investigador y literato escribe al capitán Crespo en marzo, abril y mayo de 2019. En su interno ya nos revela que fue navegando en el barco Rey Carlos en el que nuestro protagonista creyó divisar el 15 de octubre de 1801, cuando tenía poco más de 47 años, la isla Rica de Plata, que años más tarde bautizarían en libros, atlas y cartas de navegación como “la isla de Crespo”. Ya era un marino experimentado, pues llevaba navegando más de 30, desde que en 1768 y como grumete había zarpado en un buque patrio. 

El mismo comentarista de Verne revela que fue en 1836 cuando en la obra Océanie ou cinquième partie du monde, de Grégoire Louis Domeny de Rienzi, se dice que “más al norte (del Pacífico) hacia los 32o 46’ de latitud y los 167o 50’ de longitud oriental se encuentra Crespo, llamada así por Crespo, capitán español que en 1801 reconoció esa roca, la cual parece ser “la Roca de Plata de las antiguas cartas”, datos que años después en 1840 reproduce en su Dictionnaire usuel et scientifique de géographie, al referirse a Micronesia.

Hoy la ciencia habla de la isla que nunca existió, habiéndola hecho desaparecer de la cartografía por esta causa. Pero “el genio de Verne hizo que existiera y que perdurase en la literatura una isla que navíos de muy diversos pabellones intentaron hallar durante varios siglos, no demasiado alejada de las costas de Japón... y a sabiendas de que le ofrecía un escenario más próximo a la leyenda que a la realidad geográfica, nos hizo visitar sus bosques submarinos en una serie de episodios que tenían y continúan teniendo para el lector mucho de ensoñación, similar a la que vivieron tantos marinos ... que creyeron vislumbrar los contornos de unas islas mitológicas y cargadas de riquezas allí donde no existía más que la inmensidad del gran Océano”.

¿Qué fue lo que realmente le ocurrió al piloto Crespo en aguas del Pacífico?

lunes, 3 de enero de 2022

Boletín Informativo de la Asociación de Amigos de Priego de Córdoba nº 1, 2 , 3 , 4 y 5 (2021) y nº 5 y 6 (2000)

 

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(35).- Boletín nº 5 (2021)




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(34).- Boletín nº 4 (2021)





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(33).- Boletín nº 3 (2021)




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(32).- Boletín nº 2 (2021)



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(31).- Boletín nº 1 (2021)
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(30).- Boletín nº 6 (2020)
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(29).- Boletín nº 5 (2020)

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